Los verdaderosamantes del café, nosregocijamos al encontrarcada día diferentesrecetas de café para disfrutaren las mañanas. Por eso, al descubrir la historia y la facilidad con que podemoshacer un café vienés, no dudamosentraerte la receta. Siempreprocuramosunanueva forma de sentir, de despertar o de soñar. ¡Acompáñanos!
Un poco de historia
¿Qué se escondedetrás del café vienés? Pues la historia es muycorta y muchosconsideran que carece de validez, pero a nosotrosnos ha parecidoimpresionante. La historiacuenta que tras la liberación de Viena, Italia, las tropas del imperioturcodejaron la zona desesperadamente, dejandoallímuchas de sus provisiones. Entre ellas se encontrabanvariossacos de café, peroenaquellaépocaestosgranos no se habíandiseminadoaúnpor Europa. Al descubrirlas, se fundóuna de las primerascafeteríasvienesas y se empezó a comercializarcomobebida y con un toque un poco diferente a como lo disfrutamosen la actualidad.
La receta
La receta de café vienés es muysencilla. Para realizarla, nada másocuparásel café que usasregularmente, azúcar y nata montada. Eso sí, comoel café que utilizamos es expreso, deberástenerunacafeteraprecisamente para ello y listo, podrásponerte manos a la obra, Estareceta es muy popular en Viena, porsupuesto, perotambién se comercializa con regularidaden Budapest y España.
Instrucciones
Realiza un café, expreso pequeño o doble, con una gran concentración e intensidad de su sabor.
Mientras se hace tu café vienés, ve batiendo en una coctelera tu nata montada, hasta que alcance una densidad media.
Una vez listo, agrega al menos dos cucharaditas de azúcar, pues esta receta es algo dulce
Posteriormente, está en tus manos alargar un poco tu café con agua o leche, si lo deseas un poco más ligero.
Asegúrate de servir tu café en una taza o vaso de cristal transparente, para que puedas disfrutar de la mezcla de colores que se dará instantáneamente.
Con la ayuda de una cuchara, vierte la nata montada sobre tu bebida, para que así quede listo el café vienés.
Muchas personas prefieren también espolvorearle al final canela, ralladuras de chocolate puro o cereales para decorar.
Otras modalidades del café vienés
Como siempre, nos gusta traerte otras divertidas combinaciones. Sin dudas, el café vienés es un café expresso, muy intenso y dulce, pero que te deja enamorado por los toques que le agregas a la bebida. Tus clientes o invitados quedarán prendidos de esta receta y también podrás ofrecerles otras variaciones con nombres muy creativos, pero simplemente deliciosos.
Café vienés con leche: Podemos obtener un café más largo si ponemos en el vaso la mitad de leche y la otra mitad de café. Lo mezclamos y lo coronamos con la nata.
Café vienés con licor: Antes de poner la nata, añádele al café un chorrito del licor de tu preferencias, sin dudas será algo totalmente nuevo y si por encima espolvoreas ralladuras de naranja, se hará inolvidable.
Café vienés con miel: Si amas el dulce a más no poder, esta variante es para ti. En vez de utilizar azúcar, ponle miel a tu expresso y sin dudas, obtendrás un paladar delicioso y único.
Un café a tu altura
¿Ya se tehizo la boca agua? El equipo de Café Hampei, sin dudas, yaestápreparando uno. Es hora de ponerenpráctica lo que aprendes y saliradelante con un buen café vienés. Disfrútalo solo, con amigos o familiares, pero no dejes de compartirestamaravillosareceta con los que másquieres. Para quiensueñamucho y duerme poco, no hay nada que se interponga para ir a tomarunataza de café.
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