Café: ¿La primera cosa del día?

Café de la mañana

Café: ¿La primera cosa del día?

Si has llegado por aquí, seguramente eres amante de café. Sin embargo, con lo que nos gusta, leer esta noticia puede resultar decepcionante: “El café no debe ser la primera bebida al levantarte”. ¡Vaya! Ya lo hemos dicho. Sin embargo, creemos necesario explicarte las razones científicas de este hecho.  

Resulta que, contrariamente a los que hemos pensado toda la vida, el café no te ayuda a despertar. Algunos investigadores – seguramente tan adictos como nosotros a la bebida – se dieron a la tarea de estudiar la relación del café con nuestro cuerpo y descubrieron los mejores momentos del día para aprovechar sus propiedades.  

En primer lugar: El ritmo circadiano

Tal vez no lo conozcas, pero los cambios físicos, mentales y conductuales que acontecen durante el día en nuestro cuerpo se llaman ritmos circadianos. Ellos están mediados por la luz solar que recibimos, nuestro entorno, nuestras acciones y, por supuesto, por los alimentos y bebidas que ingerimos. Es por ello que el café puede funcionar o no como efecto catalizador de nuestras energías. 

Para regular el consumo de café, por lo tanto, deberás conocer tu cuerpo a la perfección. La cafeína logra efectos diferentes en cada persona, tal vez eres de los que no nota la diferencia o de aquellos que después de cierta hora no podrán conciliar el sueño. Esto está determinado por tu sensibilidad a la cafeína. Así que conociéndote, deberás optar por una u otras horas para tomar esta bebida. 

El tipo y la cantidad de cafeína también serán elementos importantes. Según las propiedades del café, se recomienda no beber más de 4 tazas de café al día, o el equivalente a 350 mg de cafeína. Intenta alternar entre distintos tipos de café, pues irás desarrollando cierta resistencia a él y no lograrás ni mantenerte despierto ni conciliar el sueño. Los diferentes tipos de tostado, te ayudarán a comprender las diferencias entre un café fuerte, americano, latte o cualquiera de sus atractivas variantes.  

Qué logra la cafeína en nosotros

El cortisol es una hormona que poseemos en nuestro cuerpo de forma natural, muy similar a la cafeína. Cuando despertamos, nuestro cuerpo aún no necesita café extra, pues la hormona nos mantendrá despiertos y activos al menos durante tres horas. Esto quiere decir que no necesitarás el café hasta entonces, cuando tus niveles de cortisol comiencen a disminuir.  

La cafeína es la inhibidora del sueño por excelencia y ayudará a recuperar tu energía en esos picos bajos durante el día. En efecto, hace que nos sintamos más despiertos y con más energía. Sin embargo, tomarlo antes del trabajo puede generar un resultado contrario en nosotros y sobreexponernos a situaciones de nervios y estrés. Además, crearás cierta tolerancia al café y no queremos eso, la bebida es una gran aliada para el día a día.  

Efectos de la cafeína

Entonces, ¿a qué hora tomo mi café?

¿Buscabas horarios exactos en este artículo? Pues, asumiendo que te levantas temprano, desde las 9:30 y hasta las 11:30 de la mañana y de 5:30 a 6:30 de la tarde, son las mejores horas para tomar el café. Algunos autores las han descrito como las horas mágicas, pues tomando solo una tacita de café podremos recobrar nuestro espíritu y realizar con mayor ímpetu nuestras tareas.  

Por supuesto, no querrás tomar café antes de irte a la cama. Tus conexiones cerebrales se reactivarán, impidiéndote conciliar el sueño profundo y reparador que necesitas para comenzar una nueva jornada. Intenta no tomar café en las cuatro horas anteriores a tu ciclo de sueño.

Es posible que, como explicábamos, hayas diferenciado los momentos del día dónde tienes más ánimo y eres más productivo. Debes aprender a crear un equilibrio perfecto entre tus gustos y tu ritmo circadiano. Solamente así podrás sacarle provecho a tu bebida favorita.  

Conclusiones

Traspasar las primeras horas del día sin tomar café si es posible, aun cuando sintamos devoción y casi abstinencia por él. Visita algunos blogs sobre desayunos saludables y desplaza el café a un poco más adentrada la mañana. Como siempre, la invitación a que disfrutes de un rico café mientras nos lees está hecha. Claro, siempre y cuando estés en las horas mágicas para ello. 

En Café Hampei: “Yo orquesto mis mañanas al son del café.” - Harry Mahtar
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