Café con leche: el misterio de su gusto

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Café con leche: el misterio de su gusto

¿Por qué nos gusta tanto el café con leche? Esta bebida nos recuerda al desayuno, al invierno, a la casa de la abuela. Todos alguna vez bebimos de ella y quedamos prendados con este sabor sin precedentes y sin sustituto. Es tan simple y cotidiano que no necesita una explicación de lo que se siente, pero aun así preferimos buscar algo de información sobre lo que muchos amamos: el café con leche.  

¿De dónde proviene esta combinación?

En realidad, es difícil saber con seguridad de dónde proviene el café con leche. En España, el 87% de la población lo consume de esta manera y es muy probable que estés entre el grupo de personas que considera que proviene de esta región. Otra parte de la población dice que la mezcla surgió en China, pero lo cierto es que, aunque no conozcamos su origen, la bebida se ha extendido por todo el mundo.  

¿Por qué bebemos café con leche?

Creo que no hay una explicación más certera que la costumbre y la tradición que nos inculcaron nuestros padres y abuelos. De seguro has de acompañarlo también con un pan con mermelada y mantequilla o unos dulces. Definitivamente, el café con leche nos provee de la energía que necesitamos para empezar el día o nos confiere el calor que necesitamos para espantar los crudos días de invierno.  

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¿Cómo hacerlo?

Si aún eres de las pocas personas que no saben hacer café con leche, aquí te dejamos una muy breve guía de ingredientes e instrucciones.  

¿Qué necesitas?

  • Una tacita de café fuerte 
  • Un vaso o una taza de leche 
  • Azúcar 
  • 1 ramita de canela o canela en polvo 

La receta

Haz tu café como lo realizas normalmente, mientras tanto, calienta la lecha sin llevarla a ebullición o sin que quede muy caliente, pues esto hará que pierda su sabor y sus propiedades. Una vez listo, mezcla ambas sustancias y ponle azúcar al gusto (puede ser edulcorante si lo prefieres). La receta de la abuela cuenta que el café con leche lograba su gusto perfecto cuando se le agregaba un punto de canela, pero ya queda a tu elección.  

El color perfecto

Muchos miden la intensidad y el delicioso sabor del café con leche según su color. En lo personal, lo tomo claro, pero prefiero que sea un café fuerte el que integre mi bebida. El aroma también es irresistible y en ello también influirá el tipo de café y de leche que empleemos. Por lo mismo, la costumbre de tomar café con leche se ha extendido bastante por Europa, Latinoamérica y Estados Unidos.  

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Conclusiones

El café con leche es exquisito y muy fácil de hacer, no obstante, es todo un arte crear el más delicioso sabor entre las bebidas con café. Si ya has probado el Mocha, el Latte o el Frapuchino, no diferirás en que no hay como el calor del hogar y el sabor de la bebida que compartíamos con nuestros abuelos. Por si fuera poco, es una bebida sin edad, atemporal y para beber a cualquier hora del día, incluso para conciliar el sueño. 

Disfruta en restaurantes o en casa, una nueva forma de sentir,
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