20 Ene ¡Vamos a tostar café en casa!
Vivimos en la era del Do It Yourself (DIY) y nos atrae lo natural, lo reciclado y lo vintage. Pero, ¿hasta con nuestras bebidas favoritas? Pues claro que sí. ¿No te has preguntado nunca si puedes tostar tu propio café en casa? Tal vez tus familiares lo hacían cuando eras un niño y este es tu momento de retomar la tradición familiar. Quizás la cosa no vaya muy bien la primera vez, pero te lo aseguramos: la experiencia en lo adelante será única.
Eso sí, debes colocar tus cinco sentidos en ello y afilar la vista, el olfato y el oído para lograr el aroma y la textura de tu preferencia. Deshazte de tu arraigo a un único paquete de café y una sola marca. Juega con los colores, olores y sabores de tus granos y descubre una variedad diferente cada semana. Tal vez y hasta logres un nuevo método de tostado que se vuelva mundialmente conocido.
Paso no. 1: Escoger los granos
No haremos que vayas a la sierra a recoger los granos de café, pero sí podemos orientarte sobre su compra. En primer lugar, debes conocer que el grano que adquirirás no tiene un color marrón como cuando lo compras, ni rojo como aparece en ciertas fotos en línea. En realidad, después del proceso de recogida y puesta al sol durante unos días, se retira la cáscara y un grano verde emerge de su interior. Este es el que comprarás.
Debes elegir el grano adecuado. Si lo prefieres más dulce, escoge el café cultivado en zonas altas, mientras que los cultivados en llanuras te entregarán sabores más fuertes y amargos. Puedes comprarlo en tiendas especializadas, supermercados, mercadillos y hasta en Internet. Sin embargo, es muy importante el tiempo desde que los granos fueron envasados, pues así el tueste no queda rancio y, por lo tanto, podremos disfrutar la bebida al final del proceso.
Paso no. 2: Los utensilios y la preparación
Para tostar café es esencial que lo hagas en áreas ventiladas. Un jardín o garaje sería ideal, pero si no cuentas con ninguno de ellos, asegúrate de tener un extractor en tu cocina. También puedes abrir todas las ventanas y alejar a los más pequeños de casa durante la cocción. No solo tu salud, sino también la calidad del café dependen de una adecuada ventilación durante el tueste.
Para tostarlo en sí, se pueden emplear equipos profesionales o algunos utensilios que tienes por casa. Existen máquinas tostadoras de café para el hogar, pero si no conoces su funcionamiento pueden llegar a ser peligrosas. Algunos blogs también recomiendan usar una máquina de rositas de maíz, pero seamos honestos, no vemos la palabra café en ella, así que mejor evitémoslo.
La manera más sencilla, aunque necesitarás ir perfeccionando tu técnica, es tostar el café en un sartén y con una cocina a gas. Para ello asegúrate de que tu sartén tenga este uso exclusivo, así no mezclas sabores ni olores. Además, es importante que cuentes con guantes de cocina y una espátula para remover los granos de café sin riesgos de quemaduras.
Paso no. 3: El tueste
Una vez listos los dos pasos anteriores, puedes comenzar el tueste. Hacemos hincapié en esto porque es importante que no descuides el tueste ni medio minuto, tendrás que vigilar todo el tiempo el olor, color y los sonidos que hacen los granos de café. Primeramente, por un sartén a calentar en tu cocina sin nada más y pasados unos minutos podrás agregar los granos de café verde.
Comienza a remover sin cansancio los granos. Tampoco hace falta que lo hagas muy rápido, mientras distribuyas el calor uniformemente todo estará bien con tu tueste. Nota como va cambiando la coloración y los granos de café se van ensanchando. Oirás un pequeño “crack” cuando el café esté listo. Esto aplica si prefieres tuestes claros y dulces. Por el contrario, si deseas que tu café sea más oscuro y amargo, déjalo unos minutos más o retíralo cuando escuches un segundo crujido entre los granos de café.
Los granos pasarán por un proceso de secado natural, disminuyendo la humedad entre ellos. Luego, tomarán tonos amarillos, carmelitas claros y marrones. No te cases con un tiempo de tueste. La cantidad del café y la temperatura de tu horno son muy variables, por lo tanto, el resultado también lo será. Tostar en exteriores también hará que tu sartén tome más tiempo en calentarse, así que no hay tiempos exactos, piensa en todo esto antes de decantarte por tostar tu café en casa. Por lo general, el proceso no tomará más de 20 minutos, así que es rápido y delicioso.
Paso no. 4: Dejarlo reposar
Una vez que los granos de café estén en el punto que te gustan, apaga el fuego. Es esencial que también los retires del fogón y los esparzas en una superficie fría. Aun así, los granos terminarán de tostarse debido al calor entre ellos. Cuando alcancen la temperatura ambiente, deberás retirar con tu mano las cascarillas que quedan sobre ellos y el tizne del proceso de tostado.
No olvides almacenarlos luego, pues los agentes como la luz y el aire contribuyen a que se oxiden y su sabor no resulte tan delicioso. Por lo tanto, te recomendamos que lo guardes en paquetes o potes sellados y los coloques donde no les llegue directamente la luz del sol. Después de tres días estarán listos y fresquísimos para consumir en forma de tu bebida favorita.
Conclusiones
El tueste DIY no parece complicado. Desde Café Hampei, hemos puesto a tu disposición una forma delicada y muy natural de tomar tu café, viviendo toda la magia del proceso de tostado. Esta opción no solo es económica, sino que sacará a la luz todas tus habilidades como tostador, catador y barista. Ya lo verás, cada tueste será mejor que el anterior. No dejes que tu ánimo decaiga, sino ¿para qué bebes café?
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