24 Mar Café natural molido vs. café soluble
¿Cuál generación no ha disfrutado de una buena taza de café? Sin embargo, en las últimas décadas, la vida se ha tornado tan agitada que, cada vez más, las marcas de granos, bebidas y electrodomésticos optan por entregarnos soluciones más rápidas a nuestros antojos. Es por eso que, aunque provienen de los mismos frutos del café, el café natural y el café soluble son muy diferentes. ¿Eres del equipo que prefiere el método convencional o apuestas por una preparación más rápida? Aquí te contamos algunos datos que quizás no conocías sobre ambos.
Natural
El café natural es aquel que conocemos desde hace muchos años. Como hemos comentado anteriormente, luego de recoger los frutos más maduros, se llevan a un proceso de separación de la pulpa y el grano, luego se secan, los maestros tostadores los tuestan y se decide si se muele o se empaca directamente para su venta. Durante este proceso, se obtienen diferentes tipos de tostado y bebidas de diferentes sabores, pero siempre de alta calidad.
Este proceso, como posteriormente necesita de distintos tipos de cafeteras para lograr la bebida final, parece ser mucho más largo. Sin embargo, el grano en sí mismo está expuesto a muy pocos pasos en su preparación, obteniendo así menos cambios en su sabor y olor. Además, la frescura queda impregnada desde la bolsa de empaque y hasta que llega a nuestra taza en la mañana.
Por lo general, el mundo se ha acostumbrado a las deliciosas mezclas de café arábica, con más azúcares naturales y antioxidantes beneficiosos para la salud. Asimismo, su preparación es un ritual, si no por qué han sido tan famosos los pequeños cafés para beber entre amigos o llevarte a casa. Cuanto más cercano a su fecha de tueste y más especial sea tu método de cocción, más disfrutarás del café natural. Pero, ¿y el soluble?
Soluble
El café soluble o instantáneo, por su parte, es un tipo de bebida mucho más rápida y adaptada a las exigencias del mundo actual. Puede aparecer en polvo, en pomos, sobres de un solo uso o hasta en cápsulas, pero para cada uno de ellos se requiere un mayor número de procesos para legarnos una exquisita bebida final.
Pero, ¿por qué decidimos crear este artículo para ti? Es importante que conozcas sus diferencias, pues aunque no se ha demostrado afectaciones de la salud debido al café soluble, los procesos a los que se expone conllevan más pasos, maquinarias e incluso la contaminación del medio ambiente por sus desechos. Su uso está asociado a una decisión personal, pero igualmente te lo contamos todo.
Natural vs. Soluble
- Para su recolección, se utilizan variedades de café robusto, cosechado en llanuras y con menos exigencia en cuanto a su madurez.
- Esta variedad es más amarga, astringente e intensa que las variedades arábicas que se acostumbran a utilizar en cafés molidos.
- En el proceso para obtener café soluble intervienen los mismos pasos que para hacer café molido, sin embargo, sus caminos se separan luego de ser molidos, para llevar esta variedad a una gran infusión.
- Luego de tener una gran bebida (digamos que como un té: agua + café), la tecnología entrará a hacer su trabajo de separar el agua de las partículas de café.
- Llega el momento de que recuerdes las pequeñas lecciones de química en secundaria, pues existen dos procesos para obtener el polvo que luego tendrás en tu taza: la deshidratación o la liofilización.
- La deshidratación por aspersión consiste en exponer la infusión a unos 250 °C y hacer que el agua se evapore en su totalidad. De esta forma quedan en la superficie pequeños cristales o un polvo más grueso que es conocido como café soluble.
- En la liofilización ocurre lo contrario, la infusión se lleva hasta los –5 °C mientras la textura del café se va convirtiendo en una especie de “granizado”, que se deposita en una bandeja y esta vez se lleva a –40 °C. Al final, los cubos helados se rompen y se llevan a una máquina que los aspira y seca, el hielo se evapora y queda nuevamente el granulado de café.
- Para añadirle un mejor olor o intensidad, se le agregan fragancias artificiales en esta parte final del proceso.
¿Qué ganamos con el café soluble?
Esta rápida bebida puede ser nuestra aliada si no tenemos mucho tiempo en las mañanas. Su producción evidentemente es más larga, pero nuestro consumo no reparará en ello. Eso sí, si te gustan los aromas intensos y un paladar exquisito, un café natural te ayudará mejor a saciar tus deseos. Es un café más barato, cierto, pero no contará con la calidad de una variedad arábica preparada en un cezve o una cafetera italiana. El café soluble siempre está listo, solo vierte un poco de agua caliente sobre él y cuéntanos cuál ha sido más sabroso para tu paladar.
Conclusiones
Café natural vs. Café soluble. Jamás imaginamos que encontraríamos tanta magia detrás del proceso del café instantáneo. Sin dudas, su practicidad le gana a nuestro café molido, pero la calidad debe ser evaluada por los expertos o por lo que prefiera el paladar del cliente. En Café Hampei, aunque contamos solamente con variedades 100% arábicas y molidas, nos gusta que todas las informaciones lleguen a ti y tengas la posibilidad de escoger según tus preferencias. De alguna manera o de otra, alcanzaremos una nueva forma de sentir.
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