26 May Tips para pedir tu café para llevar
¿Tomas todos los días el mismo café? Y… ¿lo haces en casa? Tal vez eres de los que se apuntó una vez a la cafetería más cercana y quedó agobiado con la cantidad de cafés disponibles para llevar. Por si fuera poco, te preguntaron el tipo de café, el tamaño del vaso o el dulce con el que lo acompañarías. Lo cierto es que los baristas son verdaderas estrellas de la preparación del café y te aseguramos que como quiera que lo pidas para llevar, sabrá a gloria. No obstante, intrúyete un poquito más con nosotros.
Las opciones universales
En el mundo existen diversos tipos de café y muchos de ellos se preparan en casi todas las cafeterías, restaurantes y pequeños bares. Sin embargo, cuando llega el momento de elegir te puedes poner algo ansioso. ¿Qué tips podemos darte? Pues queremos mostrarte las más sencillas combinaciones, reconocidas a nivel mundial. Pero, si de veras quieres disfrutar de la mejor bebida y de la mejor mano, pídele la recomendación del día al barista de turno.
Café expresso: Un café 100% expresso.
Café con leche: 50% café y 50% leche.
Café cortado: Una pequeña taza de café con muy poca leche.
Café descafeinado: Café sin cafeína, solo o con leche.
Café americano: Café largo rebajado con agua.
Café latte: Café con leche cremosa.
Café capuchino: Café con leche y espuma.
Café macchiato: Café espumoso.
Café doble: Doble cantidad de café en la misma cantidad de agua.
Café irlandés: Café con un poco de whisky y nata.
Café hawaiano: Café con leche de coco.
Café caribeño: Café con ron, azúcar moreno y vainilla.
¡Ábrete a nuevas posibilidades! Nada pierdes con probar.
Otros tipos de cafés
A menudo y dependiendo del lugar del mundo en donde te encuentres, los baristas profesionales tendrán diferentes cafés adaptados a la zona geográfica. Por ejemplo, el café ruso se forma con café y vokda y el café vienés se compone de café, leche y crema batida. Otros no son cafés en sí mismo, sino que también tienen variantes de caramelo, vainilla y otros añadidos exóticos. Pídelos para llevar o asiste a las catas que realizan algunas cafeterías para que no te los pierdas.
Tamaño del café para llevar
Los cafés para llevar están disponibles en diferentes tamaños. Es común que los vasos sean chiquitos, medianos o grandes, pero todo se adaptará a lo que forma que más te gusta. Si te gusta un café bien concentrado, pídelo chiquito. Si, por el contrario, te gusta mezclarlo con leche y espuma, piensa en uno mediano para llevar y si lo disfrutas helado, llévate el vaso más grande que encuentres y disfruta tu bebida por mucho tiempo.
¿Qué hay de la leche?
Tal vez también te has sentido muy agobiado por las diferentes leches que están disponibles para ponerle a tu café. Más allá de las saborizadas o las texturas cremosas o líquidas, han surgido alternativas para los foodies y algunas enfermedades comunes. Una es la intolerancia a la lactosa, fácil de resolver con una leche deslactosada. Por otro lado, la leche de soja llega a sustituir la procedente de los animales como solución para los veganos.
¿Cómo transportarlo?
Otro elemento importante es cómo tener nuestro café para llevar sin quemarte. Estas bebidas están previstas para que duren mucho tiempo calientes, pero tampoco en extremo. La solución hasta ahora es pedir un vaso de papel fuerte con tapa de plástico, además de una cinta de papel o cartón que separe a tus dedos del vaso. La opción más cómoda también puede ser llevar tu propio termo que, además, conservará mejor el sabor, el aroma y el calor de tu bebida.
Resumen
¿Conoces otra forma de pedir tu café que no hayamos incluido? Nos encantaría saberlo. La próxima vez que pidas tu bebida favorita, recuerda las recomendaciones de Café Hampei. Vive tu vida al máximo y pide tu café para llevar. Disfruta siempre de una nueva forma de sentir.
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